El fiscal especializado en cibercrimen, Franco Pilnik, destacó que el phishing es una de las modalidades más utilizadas por los delincuentes. Los impostores se hacen pasar por trabajadores de Netflix o Spotify o de alguna entidad gubernamental
Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio aumentó exponencialmente el tiempo de exposición de la gente frente a diversos dispositivos informáticos y, con ello, el peligro de ser víctimas de fraudes virtuales.
Estafas en compras de diversos productos y maniobras de phishing (utilizado por los delincuentes para obtener información confidencial, como puede ser una contraseña de una tarjeta de crédito mediante el engaño a la víctima), son dos de los delitos que más han denunciado los cordobeses en los últimos días de la cuarentena.
El fiscal especializado en ciberdelitos de Córdoba, Franco Pilnik, explicó al medio gráfico Comercio y Justicia que una de las modalidades que están usando los delincuentes es enviar mails simulando ser de empresas como Netflix o Spotify, en los que se anuncia la aparente inhabilitación de estos servicios y, para evitarlo, se pide a quien recibe la notificación que ingrese sus datos como número de tarjeta, usuario y contraseña, etcétera.
“Le dicen a la gente que su cuenta está a punto de ser suspendida y utilizan un mensaje que resulta creíble, la persona se asusta porque se quedará sin Netflix en plena cuarentena y en el arrebato pone los datos de su tarjeta que luego se usarán, o bien para hacer compras o bien luego se venderán en el mercado negro”.
Pilnik destacó que muchos de estos casos no terminan en denuncias pero que sí han recibido muchas consultas en este sentido.
Las llamadas telefónicas o el contacto a través de redes sociales también forman parte de las herramientas que se usan para cometer fraudes y captar a las víctimas. Pilnik explicó que, en muchos casos, los delincuentes se hacen pasar por representantes de bancos o por empleados de alguna entidad estatal. Por ejemplo, aseguran que trabajan en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y le dicen a la persona que para poder cobrar la ayuda social de los 10 mil pesos que está otorgando el Gobierno deben validar sus datos. El funcionario judicial aseguró que siempre utilizan un mensaje creíble, aprovechando el contexto, para captar a las víctimas.
A modo de consejo, recomendó a la población no dejarse apresurar y leer bien lo que está recibiendo. Asimismo, subrayó que “las empresas, las entidades bancarias o las entidades gubernamentales no llaman para pedir datos personales, sólo los piden si uno las llama y ellas tienen que constatar que es uno; pero nunca llaman para pedir datos que ellos ya tienen”.
Cifra negra
Pilnik advirtió de que, pese a haber notado un crecimiento de este tipo denuncias, estimó que hay una importante “cifra negra”. Ocurre que, en el marco de la cuarentena, la gente prefiere quedarse en su casa y no salir para hacer una denuncia.
No obstante, recordó que todas las unidades judiciales están en condiciones de receptar las denuncias de la gente y recordó que en la sede de la Jefatura de Policía hay una unidad judicial especializada en delitos económicos. También adelantó que la intención del Ministerio Público es avanzar en un procedimiento de denuncia on line, aunque aclaró que para ello es necesario contar con mecanismos de validación.